Kayak de aguas bravas

Si de adrenalina se trata, el kayak de aguas bravas es sin duda la modalidad más conocida y la preferida por quienes gustan de vivir experiencias extremas. El descenso de aguas bravas, como también se le conoce a esta modalidad, es una variante de competición que consiste en pasar un tramo de varios kilómetros de un río natural en el menor tiempo posible.

Dentro de ella, se pueden realizar 2 tipos de prueba, la de largo recorrido y el “rapid racing”, compitiendo en distancias de entre 600 y 800 metros. Además, se pueden realizar competiciones por equipos de tres, en embarcaciones conocidas como “patrullas”.

Técnica de Slalom en Kayak de Aguas Bravas

La técnica más popular, en rutas de kayak de aguas bravas, es conocida como “Slalom”, una modalidad en la que se debe hacer un recorrido por ríos en el menor tiempo posible. Aunque la velocidad es importante, el palista debe estudiar la forma de navegar de forma más rápida, pero basándose en dos elementos fundamentales: técnica y entrenamiento, sumando ritmo, control mental y el control de la velocidad.

Inicios del slalom en kayak de aguas bravas

Antes de practicar esta modalidad, es importante tener conocimientos básicos de las maniobras básicas del kayak para posteriormente comenzar a descender aguas bravas y acumular experiencia.

Teniendo esta base, es vital saber analizar los ríos para poder descifrar y anticipar las respuestas que tendremos en base a ese estudio ya que no todas las corrientes son iguales, ni se deben tomar de la misma forma, los stops no siempre deben ser en el mismo sitio, además de que cuanto mayor sea la práctica y la capacidad de análisis, tendremos una mejor respuesta ante los desafíos que presenta la trayectoria del río.

Entrenamiento para kayak de aguas bravas

El descenso de aguas bravas es una disciplina bastante exigente, tanto mental como físicamente, para ello debemos contar con un entrenamiento primario que ponga nuestro cuerpo en las condiciones adecuadas, siendo estos los mejores ejercicios:

Circuitos: correr, nadar y andar en bicicleta son ejercicios que nos preparan e incrementan la fuerza cardiovascular para un rendimiento máximo. Para un entrenamiento de circuito, lo ideal es combinar 20 minutos de actividad aeróbica con 30 minutos de ejercicios de repetición: flexiones, sentadillas, dominadas, etc. De 5 a 15 repeticiones de estos ejercicios en un minuto, cambiando de ejercicio cada minuto para un total de 30 series.

Flexibilidad: realizando estiramientos antes y después, aseguras el movimiento de todo el cuerpo y evitas lesiones.

Ejercicios de espalda: las dominadas son ideales porque fortalecen el bíceps, espalda y principales, de todos los ejercicios es el más recomendado para remar.

Ejercicios de hombro: las flexiones parado de manos te ayudarán a resistir la fatiga de sostener y levantar la paleta para cada remada.

Ejercicios de torso: realiza abdominales, elevación de piernas y planchas y usa tus músculos del torso durante el resto de los ejercicios de fortalecimiento anteriormente mencionados.

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