Mantenimiento del kayak

Es del todo conveniente hacer una puesta a punto del kayak. Puedes aprovechar la temporada de invierno para ello o incluso algún temporal que te vaya a fastidiar la salida del fin de semana. Si quieres que tu kayak esté en perfectas condiciones deberás dedicarle un tiempo a su mantenimiento.

Este mantenimiento o revisión tiene 4 grandes pasos: la inspección del casco, la revisión de ciertos componentes, la conservación durante periodos prolongados sin uso y su lavado. Vamos a ver cada uno de estos puntos por separado.

1. Inspección del casco del kayak

Durante su uso, los distintos golpes contra piedras, troncos o roces en la orilla van mellando el casco. Asimismo, el agua salada va haciendo de las suyas, al igual que la baca del coche o la presión de las cinchas de transporte. Resulta del todo fundamental que el casco de la embarcación en esté en buen estado ya que tu seguridad, en parte, depende de ello.

¿Sospechas de posibles vías de agua?

Tu kayak puede presentar vías de agua por diversos motivos. Encontrarlas es relativamente sencillo. Si colocas el kayak en altura pero con libertad por debajo, sobre unos caballetes por ejemplo. A continuación llenaremos el kayak de agua y esperaremos a que esas vías empiecen a gotear. En ocasiones, los orificios pueden ser muy pequeños (microporos) y no apreciarse con claridad el punto exacto de la fuga. Esto se puede solucionar añadiendo algún tinte de color al agua. Con las vías de escape identificadas, ¡toca sellar el casco!

2. Revisión de componentes

El segundo punto también es de vital importancia. Se trata de la revisión de los componentes del kayak. En ella deberás revisar, entre otras cosas, lo siguiente:

  • Gomas de sellado de los tambuchos.
  • Reemplazaremos las gomas de sellado que lo necesiten.
  • Si optamos por sellar con silicona, elegiremos una de tipo polímero o poliuretano.
  • También hay que revisar la cabuyería, línea de vida, asas, asiento, plásticos…

Si los materiales tipo nylon, neopreno o silicona, cabuyerías, asas, asiento, etc., presentan signos de estar resecos y han perdido elasticidad, es recomendable reemplazarlos por nuevos a fin de evitar la rotura completa (que puede llegar en el peor momento).

  • Vigilar signos de oxidación en la tornillería, timón, tensores de los pedales, anillas…

Es conveniente retirar la tornillería e introducirla en vinagre durante 2 días, para eliminar la oxidación. Si es de acero inoxidable, quedará como nueva. En caso contrario, es del todo recomendable sustituirlos por piezas de acero inoxidable.

  • Limpieza concienzuda de la suciedad del kayak.
  • Aplicaremos también vinagre en los casquillos donde se coloca la tornillería.
  • Una vez que tengamos el material en buenas condiciones y el material defectuoso reemplazado, procederemos al montaje de los distintos componentes.
  • Es recomendable poner fijatornillos de moto para una mejor sujección.

3. Almacenaje:

En ocasiones el kayak va a estar sin usarse durante largos periodos de tiempo. Ante esto es recomendable tener algunas precauciones para su correcto mantenimiento:

  • Limpiar y secar el kayak de vez en cuando.
  • No dejar los tambuchos completamente cerrados para que se ventilen.
  • Usar algún spray tipo silicona que cree una película protectora. Incluso laca.
  • Guardar el kayak en una zona bien ventilada y de temperatura suave.
  • Evitar que le de el sol directamente.

4. Lavado correcto del kayk

Si queremos que el kayak esté siempre en las mejores condiciones, es muy importante lavarlo tras cada jornada de uso. Sobre todo si sales con él al mar. Veamos estos pasos:

  • Limpiar con agua dulce y aplicándole jabón neutro.
  • Eliminar todo resto de sal, suciedad y arena.
  • Es muy importante vaciar el agua estancada dentro del kayak.
  • Dejar secar el kayak con los tambuchos abiertos.
  • Secar bien la tornillería y metales.

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