Cómo enfrentarte a días de viento en kayak

Conocer la dirección y la velocidad del viento esperadas puede marcar la diferencia entre una emocionante excursión al aire libre y una estresante experiencia en kayak. Sigue leyendo para aprender más sobre cómo enfrentarte al viento a bordo de tu kayak. Queremos enseñarte tanto medidas de precaución como técnicas de maniobra para esas situaciones incómodas.

Velocidad del viento: ¿cómo afecta el viento a la experiencia de remar?

No hace falta mucho para que las condiciones de viento predominantes afecten a tu experiencia en el kayak. Debido a los vientos, tu kayak podría volcar o los fuertes vientos de la costa podrían impedirte llegar remando hasta la orilla. Estos riesgos son particularmente preocupantes cuando se practica kayaking en una gran masa de agua o en áreas remotas de difícil acceso. A continuación podrás ver una pequeña guía de cómo la velocidad del viento puede afectar a tu excursión en kayak.

  • Los vientos suaves de hasta 5 km/h son bastante seguros, pero pueden llegar a cambiar el curso de la mayoría de los kayaks casi sin que te des cuenta. Normalmente esto se soluciona remando más hacia un lado para compensar la dirección del viento.
  • Los vientos medios de entre 6 y 10 km/h pueden ser un desafío importante para un kayakista sin experiencia. En aguas abiertas pueden llevar a la formación de olas de hasta 1 metro de altura y volcar el kayak con suma facilidad. A tener en cuenta también, que este viento en contra reduce la velocidad a la que avanzas remando en un 33%.
  • Los vientos fuertes de 11 a 19 km/h ya resultan más peligrosos y no deberías navegar con tu kayak si no tienes la suficiente experiencia. Pueden crear olas de hasta 1,5 metros. Estas condiciones reducen la velocidad de remo en un 50% y son peligrosas para los kayakistas.
  • A velocidades de viento muy fuertes, por encima de 20 km/h lo aconsejable es evitar el remar en aguas abiertas, aunque tengas un fantástico kayak de mar. Imagina pretender remar con olas de más de 2 metros… Mejor evitarlo.

Dirección del viento: consejos para lidiar con el viento mientras navegas en kayak

En un día de viento, la intensidad de los desafíos que se planteen y el nivel de los riesgos de seguridad dependen en gran medida de la dirección del viento.

  • Viento en contra: Un viento en contra es un viento que sopla de manera frontal contra tu curso de kayak. Es una forma relativamente segura y fácil de remar, ya que puedes ver las olas y determinar la mejor manera de maniobrar con el kayak. Sin embargo, la mezcla de olas y viento en contra ralentizarán tu avance y puede que te veas obligado a hacer ejercicio físico adicional para mantener seguir tu rumbo. Si la velocidad del viento es demasiado fuerte, es mejor evitar los vientos en contra a no ser que tengas un estado físico excelente.
  • Viento de cola: Un viento de cola sopla desde atrás y te acompaña en el sentido de tu trayectoria. Por un lado, el empuje extra de las olas acelera tu progreso. Por otro lado, las olas más grandes pueden ser una seria preocupación de seguridad ya que no se pueden ver acercarse.
  • El viento cruzado: Los vientos que soplan de ambos lados del kayak representan el mayor desafío para cualquier kayakista, principiante o experimentado. Mantener el rumbo y el equilibrio se convierte en una tarea difícil. El kayak tiende a desviarse en función del lado del que sopla el viente y hay que contrarrestar este viento al remar.

Medidas de precaución

Si quieres hacer del kayaking un deporte habitual en tu vida es bueno que tomes algunas precauciones básicas antes de echarte al agua. Aquí tienes algunas pautas de seguridad para mitigar los efectos negativos que el viento pueda tener en tu jornada.

  • Material de seguridad: Asegúrate de llevar y aprender a usar todo el equipo de seguridad, incluyendo una cuerda de remolque, una pala de flotación, un remo de sobra para emergencias, dispositivos de comunicación, un silbato o un chaleco salvavidas. También es importante usar ropa apropiada (un traje seco si tiene frío) y llevar suficiente agua para hidratarse.
  • Plan del día: Crea y comparte tu itinerario planificando las horas de comienzo y final aproximado, si vas sólo o cuántas personas te acompañan. Deja copias de ese plan en el propio kayak, en el coche y con algún familiar o amigo.
  • Autoconocimiento: Debes de ser consciente en todo momento de tu nivel de experiencia, estado físico y estado del material que utilizas. No te sobreestimes. En el caso de un grupo, es aconsejable planificar la excursión de modo que encaje con el miembre más inexperto o en peor forma física.
  • Evaluación del riesgo: Es importante que te anticipes a los posibles riesgos. Por ejemplo, evaluando el pronóstico del tiempo, la topografía del lugar o los vientos que van a soplar.
  • Plan de contingencia: Como en las películas, siempre es mejor tener un plan B por si todo sale mal. Es recomendable tener un plan de emergencia en caso de dificultades como condiciones de viento inesperadas, un barco perdido, remos rotos, inmersión en agua fría o exceso de fatiga.

Remar en condiciones de viento puede ser difícil, potencialmente peligroso y tener un impacto directo en el disfrute de tu viaje. Al fin y al cabo, el kayaking es principalmente para disfrutar. Las condiciones de viento tienen a veces implicaciones negativas para ese disfrute y para tu seguridad. Así que, recuerda, se previsor y disfruta al máximo de tu kayak. Y, si necesitas asesoramiento, en nuestra tienda de kayak te ayudaremos en todo lo que necesites.