En el mundo del piragüismo o el kayaking existen varias modalidades, cada una de estas tiene su dificultad. Por este motivo, si te interesa saber más acerca de este fascinante deporte acuático, es importante que conozcas el baremo de dificultades.
Estas valoraciones han sido establecidas para determinar la dificultad de los distintos tipos de recorridos en el piragüismo o canotaje. Para España, hay 6 niveles en total de dificultad, que van desde fácil a impracticable.
Niveles de dificultad en el piragüismo
Nivel I
El nivel I es el de menor dificultad. En este nivel entran las modalidades que se realizan en aguas tranquilas que no presentan ningún tipo de obstáculo o dificultad para navegar. Un claro ejemplo de esto es la modalidad de Piragüismo recreativo.
Nivel II
Este nivel también es relativamente fácil, pues consiste en recorridos con corrientes, pequeños obstáculos y rápidos sin dificultad. Para este tipo de recorridos es aconsejable el uso de casco y chalecos salvavidas, aunque no es obligatorio.
Nivel III
A diferencia de los dos niveles anteriores, en este sí es estrictamente obligatorio el uso de chaleco salvavidas y casco. Los recorridos que se clasifican en este nivel cuentan con fuertes corrientes y obstáculos. Sólo las personas con dominio del Kayak o canoa pueden participar en recorridos de nivel III, considerados como difíciles.
Nivel IV
Este nivel es clasificado como muy difícil. Es sumamente peligroso para personas inexpertas. Sin embargo, para los palistas bien entrenados, no supone ningún peligro. También es obligatorio el uso de chaleco y casco.
Nivel V
Considerado como extremadamente difícil, el nivel V es apto sólo para palistas con mucha preparación. Estos recorridos son incluso peligrosos para los palistas más experimentados en el control de la embarcación. Por supuesto, el uso de chaleco y caso es fundamental y estrictamente obligatorio.
Nivel VI
Por último, el nivel seis, en el cual se incluyen todos los recorridos que son imposibles de realizar. Por lo tanto, ninguna persona puede navegar en los recorridos de nivel VI.
Sin duda alguna, este deporte acuático merece la pena probarlo, y es que es muy probable que después de que lo hagas, quieras repetirlo. Además, es ideal para mejorar nuestra condición física, liberar tensión, divertirse y experimentar emociones fuertes, entre otros beneficios.
Así que, si estás considerando practicar el piragüismo, es de suma importancia que sepas cómo se clasifican los distintos recorridos. Esto te permitirá conocer tus límites, es decir, dónde puedes navegar y en dónde no.
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